Las memorias de Juan Alberto Belloch: la vida de un hombre excepcional en tiempos tumultuosos.
La influencia de una madre con un carácter visionario y un padre intelectual y liberal, de raíces republicanas, moldearon en Juan Alberto Belloch un deseo profundo por la independencia radical. Este compromiso con su país siempre estuvo por encima de intereses personales o disputas partidistas, primero como uno de los jueces más jóvenes de la recién nacida democracia, y luego como ministro de Justicia e Interior en los últimos gobiernos de Felipe González, a pesar de no haber militado nunca en el PSOE.
Desde sus diversas responsabilidades, Belloch defendió una visión de la política basada en un profundo sentido de la justicia. Enfrentó los años más duros del terrorismo en la Audiencia Provincial de Bilbao, modernizó el sistema judicial como Vocal del CGPJ, y lideró reformas clave como la Ley del Jurado. Además, tuvo que manejar delicados escándalos heredados por su ministerio, como la fuga y captura de Luis Roldán o el caso de las escuchas del CESID, todo mientras una feroz lucha por el poder se desataba en su entorno, alimentada por la coalición periodística conocida como el «sindicato del crimen».
Tras superar la turbulenta última legislatura de González, Belloch se dedicó con pasión a la política local, logrando un hito para Zaragoza: la Exposición Universal de 2008, durante su mandato como alcalde, que se extendió por más de una década.
Este libro, escrito con la perspectiva que da el tiempo, es un testimonio sincero y apasionado de un hombre que supo mantener su independencia sin traicionar sus principios.