Madrid, verano de 2010. Mientras el Mundial de fútbol acapara la atención de todos con los avances del equipo español en Sudáfrica, la comisaria María Ruiz se enfrenta a un oscuro crimen: un joven ha sido asesinado. Sin una identidad visible, sin pistas claras y sin un móvil aparente, María, una mujer atractiva, meticulosa y decidida, comienza una investigación que se irá complicando cada vez más.